Es el tránsito del pasado al futuro
por el presente que mañana será ayer.
Es la vida de siempre, entre suspiros
y es la cuenta que hemos de hacer.
Nadie calma el tiempo y su esencia
con aromas de rosas o de mares,
vendrán gentes ocupando los lugares
que dejamos al irnos lentamente.
Pero mañana el sol saldrá de nuevo
y aspiraré el perfume del aire puro,
rozaré con mis dedos una nube
y subiré hasta el árbol donde el nido
aloja los pequeños gorriones,
las palomas revolotean por mis muros.
Es el hoy, que ya respiré pasado.
Es la vida latiendo en mis sentidos.
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