Oh preciosa luna en mi cielo errante
entre nubes tu castillo de soberana,
llenaste tus ríos con mi sangre
dejaste mi corazón vacío como campana
sediento mientras veo como corren tus ríos.
No tengo escalera que me suba tan alto
ni alas que me lleven contigo, a tu lado
solo sueños, deseos y suspiros brotan de mi pecho
que se elevan con el viento, y sin dirección y perdidos
se desvanecen en el tiempo infinito de tu cuerpo.
Solo tengo amor que te envío en besos de viento
húmedos por la brisa amable de la madrugada,
perfumada por las violetas que salen a su encuentro
por las grises autopistas que abre el sol de la alborada
con la carga de amor que llevan de mi, para ti, mujer amada
caminando sobre caminos de arco iris,
pisando alfombras doradas por la túnica de tu luz pálida
ya puedo oler tu cuerpo, perfumado por violetas, rosas y jazmines;
ya siento sabor a ti, a tus besos; siento tu mirada,
siento el sabor saladito de tu piel cuando salías de la playa
que aquí tan lejos, todavía recuerdo...
Tengo tantos recuerdos en mi mente al azar
con ganas de encontrar palabras para salir,
que prefiero guardarlos en su traje de vestir
para sacarlos y compartir entre los dos
el día que nos volvamos a encontrar.
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