Se abre ya la mañana
la ventana de conciertos
eleva la musa y contagia
entre melodías y colores
El Sauce me transporta
entre verdes tonalidades
suaves movimientos, libres
caídas que lamen al viento
Me siento al pie del Sauce llorón
en el alboroto que cubre de ternura
hierbabuena y margaritas
que humildemente se recuestan
buscando sombra
protección y libertad
Y amar al padre eterno
o a quien al Sauce sembró
este árbol sabio y triste
amigo del tiempo
testigo silente de amores furtivos
Lar de pájaros enamorados
morador de ecos
que se acarician en sus hojas
y suspiran la niebla
Quedo entretenida
esperando silenciosa
el alboroto de las margaritas
y la llegada tuya
con mis ojos bañados de luz...
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