Cuentan ya viejas leyendas,
que una vez hubo un país
reinado por mil doncellas
y es allí donde hoy vivis.
Sus habitantes eran hadas,
cuyas alas baten hoy
y recuerdan viejos tiempos
recitandolos estoy.
Es ¨ El País de las Hadas ¨,
mundo de imaginación
que por las noches invaden
nuestro sueño y corazón.
Entre ellas hoy hay una
a la que quiero de verdad,
es a ella a quién le escribo
con toda sinceridad.
Es a tí mi dulce ¨INDARA ¨,
a quién dedico hoy poesía
pues eres la más divina
por siempre en la eternidad.
Tú me has dado la esperanza
me has traido la ilusión
es a tí pequeña ¨INDARA ¨
a quién escribo de corazón.
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